La gente no entiende el miedo
que me produce estar en una sala de hospital
esperando a que esa persona salga ilesa.
El daño moral de poder hacer algo más,
siempre te exprime hasta la saciedad,
es entonces cuando empiezas a pensar de más
y dormir de menos.
Escribo esto en lo más profundo de mi alma,
enterrado en una presa de decepciones.
El día que creí haber perdido vida y media en ambulancias,
sonando la sirena de la desilusión,
comprendí que la vida es solo un bocado
del que tenemos que masticar lentamente...