Hoy en su 136º aniversario de Virginia Woolf, queremos recordar a esta escritora británica, considerada una de las más destacadas figuras del modernismo anglosajón del siglo XX y del feminismo internacional.
En su recuerdo ha dejado obras como: La señora Dalloway, Al faro, Una habitación propia y Las Olas entre otras. Durante el periodo de "entreguerras" (1º y 2º guerra mundial), Woolf fue una figura significativa en la sociedad literaria de Londres y un miembro del grupo Bloomsbury. Que era un grupo de intelectuales británicos que destacaban en terrenos literarios, artísticos y sociales.
Después de su muerte, Woolf fue redescubierta durante la década de los 70, gracias al ensayo del libro que mencionábamos antes "Una habitación propia" del que se podía leer "Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción". Es uno de los textos más citados en el movimiento feminista, y en él, expone las dificultades de una mujer en dicha época.
Su final fue trágico, ya que en el pasado Woolf sufrió una enfermedad mental, que hoy es conocida como trastorno bipolar. Recuperada y después de terminar el manuscrito de su última novela "Entre actos" le volvió a aparecer una depresión que había tenido anteriormente. El estallido de la 2º guerra mundial y la destrucción de su casa en Londres empeoraron su condición, hasta que se vio incapaz de trabajar. Fue entonces cuando el 28 de marzo de 1941 se suicidó. Se puso el único abrigo que tenia, llenó sus bolsillos con piedras y se lanzó al río Ouse.
En su última nota a su marido escribió:
Virginia Woolf será recordada por su lucha interior para sobrevivir ante esa depresión que le persiguió hasta su muerte, y también, en su ilusión para hacer con su prosa un mundo más igualitario entre ambos géneros, en el que nadie tenga que mirar por encima del hombro, y tenga su derecho a decidir, en este caso, su derecho a escribir lo que sus impulsos requerían.